viernes, 1 de mayo de 2015

Integrando

Un día más, empieza la clase:
me siento en mi sitio,
abro el libro
y me pierdo de nuevo en tus matemáticas.

Empecé intentando sumar tus lunares.
Después seguí con el cálculo de tus besos en mi clavícula.
Vinieron luego mis intentos frustrados de resolver tus raíces,
descomponiendo en factores tu sonrisa
y dividiendo el resultado entre tus lágrimas.
Pero sin duda todo se volvió más complicado
con los problemas trigonométricos de tu cuerpo.
Porque después siguieron las derivadas de tus penas.
Y, al final, me quedé ahí,
intentando integrarme entre tus brazos.

Terrassa, 4/3/2015

1 comentario:

  1. eres toda una enamoradiza
    no tengas tantas prisas
    el dolor es algo suficiente para saber
    que amar puede doler
    pero tú, tu das las esperanzas de decir
    con el siguiente poema que vayas a escribir
    enamórate
    vale la pena ser feliz

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